miércoles, 2 de febrero de 2011

La habitación 2011..

El matrimonio Medina estaba pasando sus vacaciones en otra parte de Argentina, en un hotel a 2 cuadras del río y 3 del centro. Se despertaron esa mañana algo nostálgicos porque al otro día debían volver a su casa y a la vorágine de la vida cotidiana. La noche anterior habían tenido una discusión no menor por un tema de opinión política que siempre los dividió. Ella se levantó de la cama con ánimo de seguir peleando por eso, miró sobre la mesita de luz y vio que el dispositivo móvil le marcaba que tenía 3 mensajes: uno era de su hijo y decía:”-Mami, Papi; los extraño”, el otro era spam y el tercero decía:”Sabes quién soy. Te escribo desde la clínica. Estás embarazada, Voy a aguantar hasta mañana para informarlo.”
Ella quedó helada, soltó su dispositivo que cayó al suelo y se rompió en pedazos, mientras el marido miraba la escena. Él dijo:”-Que pasa mi Amor? le pasó algo a Bryham?" Ella con su mirada perdida no sabía que responder y callaba. Él se apresuro a armar el móvil para ver lo que su esposa había leído. Estaba nervioso y temblando, pues sabía que algo muy malo había pasado.
Cuando al fin pudo leer el mensaje su semblante cambió de repente; por dentro decía:”-Esto es una locura. Porque a nosotros Dios! Si tomamos todos los recaudos!”. Pero por fuera se mostraba sereno, no quería poner más mal a Carmen. Hizo que ella se sentara, le trajo un vaso de agua, la abrazo, la miró fijamente a los ojos y le dijo:”-Alguna vez hablamos de esto, no Amor? Lo vamos a superar. Sólo hay que encontrar un lugar seguro.”

Pasado unos minutos, cuando todo se calmó él llamó a sus padres y les dijo:”-Voy a llegar unos días más tarde, pasó algo imprevisto, no se preocupen”. También llamo al Tío Héctor:”-Tío tenés que ayudarnos, Carmen está embarazada. Necesitamos un lugar seguro”. Cuando terminó de decir estas palabras ella rompió el llanto, de esos llantos que salen del alma y grito:”-No quiero hacerlo!!! No quiero hacerlo!!!” Él dijo:”-Tenés que ser fuerte!!! Sólo serán unos meses...” y rompió a llorar.
Su móvil empezó a sonar, “Tío Héctor Cruz llamando...”. Rápidamente atendió: “-Juan Carlos me llegó tu mensaje. Esta noche sale un grupo para allá. Nos vemos donde sabés, ok?” “-Ahí estaremos.”
Ella dijo: ”-No quiero hacerlo así, Tío Héctor está muy jugado por esta causa, pero vos sabes que cada tanto las atrapan, y sabes lo que les hacen, tengo miedo...” “-Se te ocurre otra cosa?” “-No…”

Corría el año 2035. El mundo estaba pasando una crisis demográfica, sufría por la falta de alimento y espacio. La cantidad de habitantes crecía exponencialmente y la mayoría de los países habían tomado duras determinaciones para afrontar este problema. En Argentina a cada pareja solo se le permitía tener un hijo. Si alguna pareja quedaba embarazada nuevamente, era obligada a abortar. Los matrimonios eran duramente perseguidos. Se realizaban esterilizaciones en masa y todo el sistema social estaba impregnado con esta ideología.

Juan Carlos dijo a su esposa:”-Amor salís para Chile esta noche”. Chile era de los pocos países que no había cedido a las presiones internacionales para aplicar las duras políticas de control de natalidad; y agregó: “-Podremos vernos Amor, en unos meses vamos a ir con Bryham para allá” Ella respondió:“-Cómo llegamos a esto Juan Carlos?”

Él comenzó a armar el equipaje, pero a diferencia de cuando habían venido, en una valija ponía la ropa de ella y en otra la suya. Todavía no había caído en la cuenta de lo que estaba viviendo, pero seguía adelante. Sabía que no tenían mucho tiempo que perder. Por su cabeza pasaba una y otra vez la pregunta que Carmen le había hecho:“-Cómo llegamos a esto, Juan Carlos?”
Venían a su mente los recuerdos de su adolescencia. Todos en ese tiempo preveían la crisis demográfica, pero nadie se preocupaba demasiado. Recordaba cuando se había legalizado el aborto en Argentina; y no podía olvidar el esfuerzo de los diversos grupos políticos y sociales por querer que esto se vea como algo natural y moralmente correcto. También recordaba cómo sus padres se escandalizaban frente a esto, pero nada habían podido hacer. Se decía así mismo:”-Era cierto eso que decía mi papá, che! Que cuando una sociedad empieza a ver lo malo como bueno no termina bien! Era sabio el viejo y nunca nadie le dio pelota..”
Terminó de hacer las valijas, tomó fuerte de la mano de su esposa. Volvió a mirarla fijamente a los ojos y le dijo:”-Nuestro hijo va a nacer, y todo esto algún día va a cambiar” .Ella con lágrimas en los ojos sonrió y juntos salieron de la habitación 2011.

5 comentarios:

  1. una ficción con mucho de posibilidades reales, ahora es tiempo de cambiar ciertos posibles finales en los que lo "incorrecto" robe el lugar de Lo correcto.
    Genial la prosa.

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  2. Muy bueno el texto!!!... para reflexionar y actuar... (Mony)

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